En la era de la automatización industrial, la manipulación de productos se ha convertido en una necesidad clave para lograr eficiencia y productividad en las líneas de producción. Sin embargo, a medida que los requisitos de producción se vuelven más diversos y los productos más delicados, surge el desafío de mantener la efectividad de la automatización. Es aquí donde el proyecto europeo Hartu, bajo la dirección de Tekniker, entra en juego, buscando impulsar soluciones tecnológicas para hacer que los sistemas robóticos sean más flexibles y versátiles en la manipulación de una amplia gama de productos.
La automatización de la manipulación de productos ha demostrado ser altamente eficaz en escenarios donde el volumen de producción es alto y las referencias son limitadas. Sin embargo, cuando la variedad de piezas es amplia y los volúmenes de producción son reducidos, o cuando los productos son delicados, la automatización se vuelve un desafío complejo y costoso.
El Proyecto Hartu y su Objetivo Visionario
El proyecto Hartu, liderado por el centro tecnológico Tekniker, surge como respuesta a esta problemática. Su misión es desarrollar soluciones tecnológicas que permitan a los sistemas robóticos aprender y adaptarse a la manipulación de piezas variadas, sin tener un conocimiento previo de ellas. Esta iniciativa se alinea con la tendencia hacia un entorno industrial 5.0, donde la colaboración fluida entre humanos, robots y sistemas de inteligencia artificial es esencial.
Iñaki Maurtua, investigador de Tekniker y coordinador del proyecto, enfatiza que Hartu abordará la necesidad de manipular piezas de diversos tamaños, formas y características a través de conceptos de aprendizaje innovadores respaldados por técnicas de inteligencia artificial. Esto permitirá a los robots adaptarse y aprender en tiempo real, optimizando la eficiencia en la manipulación de productos. Esta capacidad de adaptación aumenta la versatilidad de los sistemas robóticos y abre nuevas posibilidades en la automatización de procesos industriales.
El proyecto también se enfrenta al desafío de manipular objetos delicados y con variadas formas y materiales. Para abordar este problema, Hartu propone una solución basada en la tecnología de electro-adhesión. Esta innovación permite a las garras generar una fuerza de adhesión sin aplicar presión, asegurando que los productos sean manipulados de manera segura sin riesgo de daño. también abarca la implementación de sensores avanzados para el control de fuerzas y la aplicación de técnicas de aprendizaje basadas en demostración. Estas técnicas tienen como objetivo lograr sistemas de ensamblaje flexibles y reconfigurables, preparando el terreno para una nueva era de producción adaptable y eficiente.
El Hartu, bajo la coordinación de Tekniker, está allanando el camino hacia una automatización robótica más ágil y adaptable. Su enfoque en la inteligencia artificial, tecnologías de agarre innovadoras y soluciones de ensamblaje flexibles apuntan hacia un futuro donde la manipulación de productos sea sinónimo de eficiencia, versatilidad y sostenibilidad en la industria.
