La Xunta de Galicia y la Universidad de Santiago acaban de firmar un convenio para desarrollar un sistema que convierta las depuradoras en sistemas de vigilancia frente a posibles rebrotes del COVID-19.

Este proyecto, en el que también participan las empresas operadoras, busca aprovechar la información que se obtienen de las aguas residuales, que revelan la presencia del virus una semana antes de que aparezcan los síntomas en los infectados.

Se rastrea la presencia del virus en aguas y lodos resultantes de los procesos de depuración de las EDAR de Vigo, Ourense, Ferrol, Sanxenxo, Lugo, Viveiro y Ribeira.

Con los resultaos obtenidos de esta investigación se creará un sistema de alerta temprana para llevar a cabo rápidamente las medidas de contención necesarias para frenar la expansión del coronavirus y evitar así que se produzcan contagios masivos.

Esta iniciativa es fruto de la investigación del Instituto Cretus de la USC, del conocimiento de Aguas de Galicia sobre las redes de saneamiento y de la colaboración de la Sanidad Pública gallega, a través del Hospital Álvaro Cunqueiro, para la realización de PCR.

Con anticipación, con planificación, con planes de contingencia, con provisión suficiente de material y, muchas veces, con importantes sacrificios, los profesionales del agua se ocuparon de que, en todo momento, tuviéramos agua de calidad