El uso de la tecnología es vital para contribuir a la reducción de la pobreza o el hambre en el mundo, pudiéndose comprobar ya en su apoyo al acceso democratizado y descentralizado a la energía, las finanzas y la educación.
El último estudio realizado por EAE Business School revela el notable crecimiento que está teniendo el campo de Internet de las cosas (IoT) en todo el mundo, tecnología que favorece la automatización y facilitación de procesos cotidianos tanto a nivel industrial como personal.
El sector tecnológico y su alianza con la sostenibilidad contribuyen conjuntamente para lograr los objetivos ODS. Se estima que en 2022 las soluciones impactarán positivamente en los Objetivos, lo cual provocará unos ingresos anuales de 2,1 BEUR.
Campos como la robótica, la impresión 3D y la inteligencia artificial son los socios idóneos para lograr mejorar de forma eficiente los procesos y generando un impacto positivo en los tiempos de desarrollo, permitiendo la ejecución de técnicas de producción avanzadas.
El informe también revela como en 2030 IoT podría generar entre 5,5 BUSD y 12,6 BUSD en todo el mundo de forma global, que demuestra la tendencia de crecimiento actual en su utilización. La previsión es que el número de dispositivos activos IoT y No-IoT, vaya en aumento, y se estima que ascienda a 30.900 millones de dispositivos para 2025.
El grupo ISEGA, apasionado por la tecnología y obsesionado con la fiabilidad de sus procesos, apuesta claramente por su aplicación para desarrollar soluciones globales en un mundo cada vez más sostenible.