A propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Consejo de Ministros ha aprobado esta semana la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable”. España impulsará así este vector energético sostenible, una pieza clave para poder lograr la neutralidad climática, con un sistema eléctrico 100% renovable. El desarrollo del hidrógeno renovable contribuirá a la creación de cadenas de valor industrial innovadoras, al conocimiento tecnológico, el impulso del empleo sostenible y la reactivación hacia una economía verde de alto valor añadido.
Esta Hoja de Ruta, contemplada dentro del Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) incluye 60 medidas y fija objetivos a alcanzar hasta 2030. Como, por ejemplo, conseguir 4 GW de potencia instalada de electrolizadores, un mínimo del 25% del consumo de hidrógeno por la industria debe ser renovable y se debe implantar en trenes y vehículos de transporte pesado propulsados por este producto.
Lograr estos objetivos facilitará la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de 4,6 millones de toneladas equivalentes de CO2.
Hidrógeno renovable
El hidrógeno no es una fuente primaria de energía, como son el sol o el viento, sino un vector energético, es decir, un producto manufacturado que permite guardar energía para luego ser liberada gradualmente. Si se fabrican con energías renovables, el hidrógeno producido se denomina “hidrógeno verde” o “hidrógeno renovable”.
Junto al despliegue renovable, la movilidad sostenible y la rehabilitación energética de edificios, la utilización del “hidrógeno renovable” es una importante solución sostenible para la descarbonización de la economía y el desarrollo de valor industriales y de I+D+i, lo que favorecerá a la reactivación de las economías relacionadas con la transición energética.
2030
Es la fecha planteada para que España alcance la neutralidad climática y que disponga de un sistema 100% eléctrico y renovable. Y para lograrlo se han diseñado unos objetivos acordes a las metas establecidas por la Comisión Europea en su Estrategia de Hidrógeno:
- Producción: 4 GW de potencia instalada de electrólisis –el sistema de producción de hidrógeno renovable empleando energías limpias y agua–, lo que representa un 10% del objetivo marcado por la Comisión Europea para el conjunto de la UE. Adicionalmente, como hito intermedio, se estima que para el año 2024 sería posible contar con una potencia instalada de electrolizadores de entre 300 y 600 MW.
- Un 25% del consumo de hidrógeno industrial será de origen renovable en 2030. En la actualidad, la industria emplea la práctica totalidad de las 500.000 toneladas de hidrógeno que consume España anualmente. En su mayoría, el producto utilizado es hidrógeno de origen fósil (o hidrógeno gris), es decir, emplea gas natural como materia prima en su elaboración. Por cada kilogramo de hidrógeno renovable que sustituye a un consumo existente de hidrógeno no renovable, se evitan 9 kg de CO2 a la atmósfera.
- En cuanto a movilidad, para 2030, se plantea una flota de al menos 150 autobuses; 5.000 vehículos ligeros y pesados; y 2 líneas de trenes comerciales propulsadas con hidrógeno renovable. De igual modo, debería implantarse una red con un mínimo de 100 hidrogeneras y maquinaria de handling propulsada con hidrógeno en los 5 primeros puertos y aeropuertos